El saco de papel es un envase fabricado a partir de una o más capas tubulares planas de papel (de ahí el término multicapa), cerrado al menos por uno de sus extremos y eventualmente combinado con otros materiales flexibles. En la práctica se habla de saco cuando tiene un perímetro superior a 550 mm.

Los sacos se clasifican como “de boca abierta” (cerrado solamente en un extremo como una bolsa de mercado) o de válvula “boca cerrada” (cerrado en ambos extremos con alguna forma de abertura (válvula) en una esquina para el llenado). También se dividen en “cosidos” (con hilo) o “pegados” (con adhesivo como almidón, acetato de polivinilo (PVA) o fusiones en caliente (hot melt). La construcción puede dar un saco completamente plano, con fuelles (pliegues) o planos con fondos hexágonos.

Los papeles que se usan normalmente son de elevada resistencia mecánica. Con la tecnología actual normalmente se emplea papel kraft semiextensible de fibra virgen de pino, mayormente en color natural o blanqueado. Las hojas de papel pueden combinarse con otros materiales flexibles como películas plásticas libres o laminadas con el papel.

Fuente: AENOR, Embalajes- sacos. Vocabulario y tipos. Parte 1: Sacos de papel. UNE EN 26590-1 (EN 26590-1: 1992 – ISO 6590-1:1983), 1994